Así me siento, si tú no éstas conmigo...
Como barco a la deriva en el insondable océano,
Como gaviota perdida en la inmensidad del cielo,
Como corola marchita, sin pétalos ni rocío,
Como un cielo despejado, sin estrellas ni luceros.
Así me siento, si no estoy a tu lado...
Como un poema sin nombre, sin música y sin arpegios,
Como la angustia de un hombre que anhela alcanzar el cielo,
Como el dolor de una madre que ve destrozar sus sueños,
Como el niño vagabundo que vaga sin rumbo cierto.
Así me siento, si pierdo tu amor...
Como un monte desolado donde ya no se anidan sueños,
Como un libro cuyas páginas no brindan ningún consuelo,
Como un río cuyas aguas no fertilizan el suelo.
Así me siento, de saber que ya no serás mío...
Estéril vida sin rumbo, marchito árbol sin dueño,
De raíces aferradas a la tierra y al recuerdo,
Como pesadas cadenas cargadas de sufrimiento.
Así me siento...
Andar y andar los caminos de la mano del silencio,
Con pasos tenues, cansados,
Pasos lentos, pasos muertos.
Así me siento...
Recorrer desieros áridos,
Trasponer parajes nuevos,
En la búsqueda insaciable de un manantial verdadero.
Agua que calme la sed infinita de mi anhelo,
De mis noches solitarias, de mis días siempre negros,
De mis manos ya cansadas de tanto estrechar el viento.
Así me siento...
Como el agua limpia y cristalina,
Que al correr entre mis dedos,
Deja una estela infinita,
Y en el alma un dulce anhelo.
Así me siento...
Como estrella fugaz que en el espacio,
Se diluye al contacto con el viento,
Como un grito de dolor y desencanto,
Como un pájaro herido,
Así me sentiría, si tú me dejarás algún día.